Por Valeria Cuevas
En un mundo heteronormado, el corazón y la mente resultan muy estrechos frente a la existencia de otras identidades. Pero el problema no somos nosotrxs, sino la heteronormatividad; nosotrxs existimos en nuestras diferencias y diversidades sexuales. Para entenderlo, sólo amplía un poquito lo que entiendes por mundo, porque entre todxs lo habitamos.
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